Creo que el ser humano o al menos el de estos tiempos es muy inconforme. Por ejemplo quienes tienen el pelo rizado lo quieren liso y quienes lo tienen liso, lo quieren rizado. Muy a menudo estamos inconformes con nuestro cuerpo, la figura, el peso, la forma, pecas, la nariz, los ojos, en fin siempre hay algo que nos disgusta y con lo que no estamos del todo conformes. Me pregunto de donde nace esa inconformidad con nosotros mismos? Será una tendencia natural? O será que es la industria y los medios los que nos meten estas cosas en la cabeza para ellos ganar dinero? Los hombres dicen que es algo propio de las mujeres, pero ellos muy a menudo tampoco están conformes con el tamaño de su ..."paquete" o con su pelo o incluso con su piel. Ellos a menudo quisieran ser mas grandes, mas fuertes, y tener lo que tiene el amigo. Aunque ...ya ahí nos salimos del terreno de la inconformidad y llegamos a lo que es la envidia, que ya es otro tema.
Lo que es peor la inconformidad a veces no solo es con nosotros mismos, sino que a veces no estamos conformes con nuestra familia, con nuestra pareja, con los hijos, o en general con la vida. Hay quienes están inconformes con casi todo, gente que es muy difícil de complacer, en ingles le llaman "picky"
Sin embargo creo que muchas veces esa inconformidad es una fuerza positiva que nos impulsa al desarrollo, a crear lo que no existe, a buscar cosas nuevas y mejores. Si no hubiesen inconformes no se hubiese inventado la rueda, ni los carros, ni el avión, ni el cine ni la televisión, mucho menos las computadoras.
Pensándolo bien quizás es solo cosa de encaminar nuestra inconformidad por un buen camino y no solo a cosas sin mucha importancia.
2 comentarios:
La verdad es que no estamos agradecidos con Dios con la vida que nos dio. Siempre le encontramos algo malo, y no nos sentimos conforme con lo que tenemos o lo queremos cambiar.
Y eso está muy mal porque nos debemos querer y aceptar como somos!!!
Es cierto la mejor manera de ser feliz es aceptarnos como somos y tratar de ser mejores cada día pero por dentro, en nuestro carácter y forma de ser.
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